Los medios de comunicación no son organizaciones transparentes. Tampoco muestran con facilidad cuales son sus intereses detrás de una noticia o investigación. En la mayoría de los casos hay una intencionalidad, que puede ser política o económica. O las dos cosas. La realidad, al fin de cuentas, es una construcción.
Lo enunciado en el primer párrafo es casi una blasfemia para los defensores de la "objetividad" periodística, cuya existencia en la Argentina es tan discutible como la de los reyes magos, papá Noel o el ratón Pérez. La intencionalidad, fundada en los propios intereses del medio como empresa, es lo que guía su accionar periodístico.
Es cierto que hay excepciones, como puede ser un medio de origen cooperativo, es decir, que escapa a la lógica capitalista-empresarial. Pero ¿Cuántos de los grandes medios de comunicación de la Argentina tienen por entidad propietaria a una cooperativa o una asociación civil sin fines de lucro? La respuesta correcta es cero.
Todo lo dicho hasta aquí implicaría demasiada argumentación y horas de escritura si el diario Clarín no existiera, porque es fácil decir que la "realidad se construye" pero ¿cuánto tiempo lleva convencer a un consumidor de medios de esta afirmación?
Arriba a la derecha, la tapa de Clarín del día de hoy. Realicemos el siguiente ejercicio: lectura pausada de la principal noticia. Mientras lo hacemos, pensemos sinónimos para cada una de las palabras que componen titular y copete. A continuación, contestar la siguiente pregunta: ¿qué me está queriendo decir?
Por ejemplo ¿qué lectura se puede hacer de "ley que será vetada"? ¿qué lectura se puede hacer de "pelea de todos contra todos"? ¿Y de "Buzzi propone ir a un paro"? En un mismo titular, Clarín logra mezclar el "desprecio por las instituciones" del gobierno, que es una bolsa de gatos donde solo reina "el caos" con un inminente "paro agrario", rememorando las rutas cortadas en el interior y el desabastecimiento de los centros metropolitanos durante la efímera vida de la Resolución 125 de retenciones móviles. ¿Clarín promociona el caos social? ¿O como es una empresa enfrentada al gobierno hace todo lo posible para llevarle la contra?
Realicemos el mismo ejercicio con el titular que está a la derecha del principal título. ¿Qué implica asignar "por decreto", sino es "desprecio" por las instituciones? Ahora algo más abajo: ¿Y qué puede significar que frenan una licitación "a la medida de un amigo de Kirchner"? ¿Corrupción?
Corrupción, fútbol, autoritarismo, caos social e interna política, todo desparramado en dos noticias de tapa. La pregunta del millón sería ¿se percibe todo esto en la calle? ¿reina este clima social? Gracias, Clarín, por ayudarnos a pensar en cómo se puede construir la realidad desde un medio. Cuando el jueves se presente el borrador del proyecto de Ley de Servicios Audiovisuales, quizás comencemos a extrañarte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario