viernes, 14 de mayo de 2010

El rostro del progresismo


Se sabe, la Unión Europea se encuentra atravesando una crisis económico-financiera bastante importante. La semana pasada nos enteramos que siguiendo el Cavallo style, Grecia amenazaba con prender fuego el viejo continente. La semana arrancó bien pero todavía no se sabe cómo va a terminar. En estos días, nos enteramos porqué pasó todo o, por lo menos, una versión del caso.

Pero los "mercados" no se andan con chiquitas. Los argentinos, esta historia, la sabemos lunga, porque la vivimos de principio a fin. Y llegamos al fin del fin. Desde ahí volvemos. En Europa parece que quieren seguir nuestros pasos. Primero hay que saber sufrir...

Y como se trata de sufrir, esta semana le tocó a España. El primer ministro Rodríguez Zapatero arremetió contra todos los parias de su país, con un plan digno del mingo o el bulldog. Claro, a esta altura a todos nos queda más en claro que lo de estos dos personajes conocidos no fue improvisación, sino la puesta en práctica del más crudo neoliberalismo. Sí, la economía de mercado te come crudo si no sabés ponerle límites. Y te entrega con tus propios soldados. Eso es traición.

Pero volvamos a Rodríguez Zapatero. O el rostro del progresismo español. 

En los últimos 28 años, durante dos décadas la madre república tuvo gobiernos originados por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Dos décadas en las cuales solo dos personas tuvieron el lujo de formar gobierno en su nombre: Felipe González y Rodríguez Zapatero. 

Los ocho años restantes el poder estuvo en manos del Partido Popular (PP) con José María Aznar como referente máximo. Los memoriosos recordarán que perdió el poder en el 2004 tras el atentado en la estación de trenes de Atocha, que se lo atribuyó Al Qaeda en venganza a la participación española de la invasión a Irak. Antes de asumir, Zapatero anunció que retiraría todas las tropas españolas de ese infierno creado por marines

Han pasado seis años de la reasunción del poder por parte del PSOE. Las tropas de Irak fueron retiradas...hacia Afganistán. La renta financiera paga menos impuestos que durante el gobierno de Aznar. Se redujo el impuesto a los inmuebles, por lo cual los grandes inversores del rubro pueden jactarse de pagar bastante poco. Se suprimió el Impuesto al Patrimonio, con lo cual ya sabemos qué sectores sociales salieron favorecidos. 

Sí, salieron favorecidos los mismos sectores sociales a los cuales el progresismo denuncia pero nunca toca. Por eso se mantienen contribuciones obligatorias para financiar a la Iglesia Católica y otras confesiones religiosas y las asignaciones a la "casa real", es decir,  destinadas a mantener al Rey y su familia. 

Con Zapatero, Obama está contento. Con el PSOE, los mercados están contentos. Ya anunció un ajuste a lo mingo, durísimo para los sectores medios y bajos de España. La oposición, a la cual se le parece mucho, pide más. Los voceros de los mercados, también. Los "griegos" empiezan a salir a la calles de Madrid.

El progresismo está dejando ver cual es su verdadero rostro. En Argentina lo vimos con la Alianza. No jodamos, pensamos que eran progresistas. 

En Inglaterra se terminó la era de Blair, el Laborismo, la "tercera vía" y el capitalismo con rostro humano sigue sin dar señales de vida. 

En España, el PSOE recuerda porqué ajustó tanto la economía durante décadas, de la mano de "Felipillo", con un deja-vú en  su actual primer mandatario. 

El límite del progresismo son los mercados. Su verdadero rostro son las medidas de Zapatero, la defensa de los mercados y la economía suelta, libre, prófuga. La esperanza está en otra parte. 

¿Qué dirán de los "populismos" ahora?

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