Hay cosas que nunca leeremos escritas en un diario de la mañana. Ni las escucharemos en la filosa lengua de Magdalena, Castro o Santo, por nombrar algunos de los voceros no reconocidos de las entidades patronales de la comunicación. Ahora bien, cuando las pensamos, muchas de las cosas que nunca leeremos nos parecen obvias. Y si lo son, ¿por qué ningún medio lo dijo? porque nadie puede auto incriminarse.
¿Usted le preguntaría a un ex gerente de AFJP qué le pareció la estatización de los fondos? ¿Y a un supuesto asesino si tiene que haber pena de muerte? Entonces, ¿por qué quiere conocer a través de los medios la verdad sobre la "ley de medios K"? Si las actuales empresas y grupos del sector han amasado una fortuna y reparten entre pocos actores una torta bastante grande con la actual ley, ¿alguien piensan que podrían estar de acuerdo con un cambio? Es la actual ley con la que ellos se benefician y no con la que se debate en Diputados.
Pero hay casos que son todavía más emblemáticos. El canal "América" pertenece a De Narváez. La licencia actual, que fuera renovada por diez años durante los primeros años de presidencia de Néstor Kirchner, no cumplió con las exigencias que establece la ley vigente en la materia. Esto, lisa y llanamente, porque la señal se encontraba concursada, cuando la solvencia económica es uno de los principales requisitos para acceder (y mantener) a la licencia. Si De Narváez no podía cumplir con esa ley ¿podrá hacerlo con una más exigente? ¿No debería excusarse de votar? ¿Por qué es Diputado si la norma vigente impide a los titulares de licencia el ejercicio de cargos públicos?
Hoy, más que nunca, es un buen día para recordar que la realidad y las noticias son construcciones. Hay que estar preparados para los rascacielos de mentiras que se televisarán.
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