Hasta el momento, tras una (intentaré usar alguna palabra que no hiera ninguna susceptibilidad) increíble lista de furcios, errores, disparates y, principalmente, situaciones en las que han primado la falta de tacto para gestionar una ciudad que se gestiona sola, la principal característica del gobierno PRO porteño es equivocarse.
Las pistolas eléctricas son un nuevo capítulo de la saga. Eugenio Burzaco, sucesor del fino Palacios en la Policía Metropolitana, no tuvo mejor idea que defender la compra que realizaron, diciendo que "salvan vidas" (?). Más allá del placer que pueda ocasionar a los funcionarios porteños andar dando shocks eléctricos por ahí, ¿nadie advirtió que las Taser M-26 constituyen para el Comité de las Naciones Unidas contra la Tortura una forma de, precisamente, tortura? ¿Compran cuanto buzón les pongan adelante? Está en Wikipedia, estimados PRO. Confirmado: mucho Facebook, hace mal.
a parte estan para las contravenciones no para combatir el delito!!!
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